El presidente Gustavo Petro descartó cualquier implicación del exsenador y actual secretario de Estado de Estados Unidos Marco Rubio en un presunto plan para desestabilizar su gobierno.

Según el jefe de Estado, “lo peligroso no fue el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, que no estuvo metido realmente”, sino otros factores, probablemente locales, que sin embargo se abstuvo de mencionar.

El gobierno de Estados Unidos hasta el momento ha guardado absoluto silencio sobre los audios conocidos este fin de semana y que fueron divulgados por El País de España.

El informe del diario indicó que Álvaro Leyva intentó reunirse con el secretario Marco Rubio y sostuvo un encuentro con el congresista Mario Díaz-Balart. También buscaba hablar con el representante Carlos Giménez, todos miembros del Partido Republicano.

La intención de Leyva era que se ejerciera “una presión internacional” que culminara con la salida del poder de Gustavo Petro. La Casa Blanca nunca tuvo en consideración la propuesta, de acuerdo con lo divulgado por el periodico español.

Lo que sí apuntó el presidente Petro en su mensaje en X es que el plan para sacarlo del poder no fue de ninguna manera un plan loco porque, según él, “Leyva no está loco. Está lleno de odio y soberbia, y se juntó con otros y otras llenos de odio y soberbia”.

Leyva deseaba que Francia Márquez fuera la nueva presidenta de Colombia. El informe conocido este fin de semana afirma que él la impulsó para que hablara en un Consejo de Ministros que fue transmitido en vivo, donde ella se enfrentó públicamente al presidente Petro después de que él criticara a sus asesores.

Finalmente, Leyva sugirió que Francia Márquez estaba de su lado en el plan para sacar a Petro del poder, diciendo que “está jugada” . La vicepresidente salió al paso y pidió a la Fiscalía investigar.

Según El País, el presidente escuchó las grabaciones en su despacho y se mostró muy molesto. Pidió explicaciones a la vicepresidenta Francia Márquez.

Petro habría dicho sentirse traicionado, pero Márquez negó haber actuado a sus espaldas o haber hecho acuerdos con Álvaro Leyva. Ella le pidió que no dudara de su lealtad.

El presidente le exigió que saliera públicamente a desmentir cualquier participación en ese plan, pero Márquez se negó. Desde entonces, la relación entre ambos, que ya era difícil, quedó totalmente rota, indicó El País de España.

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